El sufito –it– se usa especialmente en relación a niños pequeños:
Voy a comprarle una mantita a mi sobrino = una manta infantil para bebés
También con frecuencia transmite afecto:
Me encantan las tardecitas de verano = las tardes agradables de verano
¡Hola mi niñita grande! = Hola mi niña querida, a la quiero tanto como se quiere a un niño pequeño
Estás un poco gordito = Estás gordo, pero te lo digo con cariño
Con intervalos de tiempo, crea la sensación psicológica de que son más breves de lo que parecen:
Voy a estar fuera una semanita = sólo una semana
Te veo en un ratito = Te veo en pocos minutos
El sufijo –ill– también funciona como diminutivo:
Juan todavía es un chiquillo = un chico pequeño
Sin embargo, puede transmitir cierto desprecio en vez del afecto, como en este famoso refrán español:
Cada maestrillo tiene su librillo = cada maestro, por muy insignificante que sea, usa su propio libro, aunque sea malo e inadecuado
Algunas palabras al añadir el sufijo –ill– cambian totalmente de sentido:
El tablero de ajedrez tiene 64 casillas = 64 cuadraditos pequeños
Después de marcar el número, marque la almohadilla = marque la tecla #
En distintas regiones de España y en América Latina, además, se usan sufijos diminutivos –iñ–, –uc–, –ic– e –in–, que suelen transmitir afecto:
¡Qué bebuco más simpático!
¡Adiós, besiños!