Si vemos que alguien está diciendo o haciendo una barbaridad, solemos empezar por un "pero":
Pero, ¿qué dices?
Pero, ¿qué haces?
(muy informal) Pero, ¿de qué vas?
Si queremos expresar nuestro enfado de manera delicada, podemos limitarnos a
¡Por el amor de Dios!
¡Por favor! (dicho con tono de reproche)
En un contexto muy formal también podemos decir:
¡Esto es inadmisible!
¡Me parece vergonzoso!
En cambio, en una situación familiar es frecuente recurrir a los tacos (palabras y expresiones malsonantes):
¡Joooder!
¡La madre que te / le / os / les parió!
(vulgar) ¿Qué coño pasa aquí?
Si queremos transmitir que nuestro interlocutor ha hecho algo totalmente inadecuado, a menudo usamos "ya te vale":
Llegas tarde, no me coges el móvil y encima, no me traes lo que te he pedido. ¡Ya te vale!
¿Y te presentas a la boda de tu hermano con chándal? ¡Ya te vale, tío!
Si queremos indicar que no estamos dispuestos a perder nuestro tiempo ni energía en esta tontería de discusión, podemos decir:
Anda, déjalo ya
(informal y algo vulgar) Vete a la mierda
(vulgar) Que te den
Por último, si presentíamos que algo iba a salir mal, y lo avisamos, pero no nos han hecho caso y, efectivamente, ha salido mal, decimos
¡Lo sabía!
¡Ya te lo dije!/¡Ya os lo dije!