Los medios de comunicación se han transformado mucho en los últimos años. La radio, quizás sea el que menos ha cambiado. Escuchar las noticias de última hora o sintonizar una emisora de música es lo que hace la mayoría de los conductores. Hay muchos oyentes adictos a un programa, hasta el punto que si se lo pierden, al volver a casa lo van a descargar de internet. La cadena SER, los 40 principales (música pop) junto con la RNE (Radio Nacional Española), son las emisoras que mayor audiencia tienen.
El medio más antiguo, la prensa, aún se conserva en formato analógico: El País (centro-izquierda), ABC (derecha) y El Mundo (sensacionalista), entre otros, se publican en papel diariamente, aunque, por supuesto, existen también en formato digital. Cuentan con unos periodistas profesionales que son capaces de conseguir que un artículo de prensa tenga el mismo impacto que la explosión de una bomba. ¡Hola! y Pronto son revistas del corazón más vendidas en el territorio español que salen semanalmente.
La televisión es el medio de comunicación dominante: se calcula que un español medio pasa unas tres horas al día enganchado a la pantalla. A día de hoy se emiten 5 canales públicos estatales: La 1 (programación para todos los públicos, películas y telediario), La 2 (programas culturales y documentales), 24 horas (informativos y debates), TDP (Teledeporte) y Clan (infantil y juvenil). Junto con las cadenas estatales existen canales regionales, públicos y privados, que ofrecen noticias locales y programas culturales y deportivos específicos, como el Canal +.
Aparte de las telenoticias, lo que más interés despierta entre el público español son series y concursos. A la hora del café es más frecuente oír a los compañeros de trabajo comentar el último episodio de una serie que enzarzarse en debates políticos.
A diferencia de lo que ocurre en otros países de la Unión Europea, las series y películas de origen extranjero no se transmiten en versión original sino
se doblan al español. Este hecho explica en gran medida el pésimo nivel de inglés que tienen los españoles…
La aparición de internet supuso el acceso inmediato a una gran cantidad de información, con lo cual, han quedado obsoletas las antiguas enciclopedias, libros telefónicos y guías de empresas. La expansión vertiginosa de este medio (en una semana almacenamos la misma cantidad de información que hace 10 años anualmente) ha traído también consecuencias nefastas. Como internet es un espacio sin censura, se ha proliferado la pornografía, vídeos
violentos y otros contenidos potencialmente peligrosos, sobre todo, para los usuarios más jóvenes. Se han publicado numerosos artículos y blogs que contienen información falsa o especialmente manipulada. Encontrar información ahora es mucho más fácil, pero no siempre es de confianza.
Hoy en día son los buscadores (Google, Bing…) los encargados de seleccionar y presentar la información más relevante y mejor valorada por la
comunidad. Su importancia es enorme, pero también lo es el impacto en las voces individuales. Si antes cualquier empresa o persona podía aspirar a ser conocida al menos en su barrio, ahora cada vez es más difícil hacerse visible en el océano de información. Se están librando unas auténticas guerras –ya no por la presencia en internet– sino por ocupar una buena posición en los buscadores.
Sin embargo, el objetivo principal de la humanidad no es tanto la búsqueda de información como la comunicación con otras personas. Y lo demuestran las redes
sociales, que más tráfico de internet generan. Se han extendido tanto que mucha gente no concibe pasar un día sin entrar en ellas. Facebook lo usan 9 de cada 10 españoles que tienen acceso a internet, y, además, lo consultan ¡los 7 días de la semana! Le siguen Instagram y Twitter, consultadas 5 días a la semana. Sin embargo, hay gente que opina que esta comunicación se ha hecho más superficial: hemos pasado de redactar cartas de varias páginas, producto de una profunda reflexión, a publicar posts de 140 símbolos. La argumentación y el pensamiento crítico han cedido al botón “Me gusta” y a un gran repertorio de emoticonos.
Por otro lado, los partidarios de las redes sociales afirman que no son solamente un medio para estar en contacto con tu gente y enterarse de las últimas novedades,
sino que también sirven para denunciar y criticar las injusticias políticas y sociales. Gracias a las campañas en internet gente aislada o sin recursos ha podido expresar su voz ante millones de usuarios.
Entre las herramientas de comunicación más extendidas en España debemos
mencionar el WhatsApp (llamado comúnmente “wasap”): lo tienen el 98% de españoles que poseen un teléfono inteligente.