Разговорный испанский 4

Los móviles y el mundo tecnológico > Los móviles, ¿amigos o enemigos?

En los últimos años los móviles se han convertido en extensiones de nuestro cuerpo. Sin el móvil no solamente perderíamos a nuestros contactos, sino, probablemente, también a nuestras amistades. Incluso nos sentiríamos aislados del mundo que nos rodea y puede que del mundo entero. Nos enteramos de lo que ocurre en el mundo gracias a los canales de noticias, la agenda nos ayuda a planificar el día, las alarmas nos avisan de los recados que tenemos que hacer y los navegadores nos guían por la ciudad y nos informan del tráfico y del estado de las carreteras. Antes de decidir qué ropa nos ponemos por la mañana, en vez de asomarnos por la ventana, abrimos la app del tiempo y hasta para peinarnos nos miramos a la pantalla del móvil.

No es de extrañar que la pérdida del móvil pueda suponer la mayor de las desgracias cotidianas. Según las encuestas, nos impacta más que la pérdida del coche, sobre todo, en el caso de los adolescentes. Numerosos estudios confirman que un 53% de los españoles son adictos al móvil y un 29% de los jóvenes son víctimas de una adicción grave: nunca se separan de su teléfono, lo consultan más de 150 veces al día, se despiertan por la noche para mirar las notificaciones, y padecen ansiedad cuando se quedan sin él. Esta nueva enfermedad, nomofobia, lleva al aislamiento social, al menor rendimiento académico y laboral y a serias alteraciones psicológicas.

La adicción a los móviles es especialmente frecuente en Brasil, donde la gente pasa casi 5 horas al día enganchada a la pantalla de su teléfono, pero España, con sus 2 horas 11 minutos, ocupa el 5º lugar en el pedestal de los enfermos, solamente detrás de Brasil, China, EE.UU e Italia.

En España el 96% de la población tiene teléfono móvil y el 87% un teléfono inteligente. Entre los usuarios de smartphones prácticamente todos (el 98%) usan Whatsapp y emplean más de una hora al día para “wasapear”. La mayoría de los usuarios extrañamente usan el móvil no para llamar sino para buscar información, consultar redes sociales, ver vídeos o realizar compras en tiendas online.

Por otro lado, a diferencia de otros países, los españoles son poco consumistas en el uso de los terminales. Un español medio posee un teléfono barato (por debajo de 200€) de Android, con la pantalla rota o agrietada, normalmente de Samsung o de una marca china (la cuota de Apple en España apenas llega al 12% frente al 18% en el resto del mundo). Los españoles cambian de móvil cada dos años, aunque entre los más jóvenes el cambio de móvil es dos veces más frecuente.