El Perfecto Simple expresa acciones puntuales. Pueden durar mucho tiempo pero se perciben como puntos en la línea del tiempo: ¡no caben otras acciones dentro!
Podemos decir
Ayer trabajé de 9 a 7 y luego me llamaron de Movistar
Pero no
Ayer cuando *
trabajéme llamaron de Movistar
porque dentro de “trabajé” ¡no cabe otra acción! Es como meter una flecha dentro de otra, ¡totalmente imposible!
Es importante entender que, aunque la acción "trabajar de 9 a 7" dure 10 horas, se percibe como un punto en la flecha del tiempo.
El Imperfecto, al contrario, sirve como fondo para otras acciones:
Ayer cuando trabajaba me llamaron de Movistar
Su principal función es precisamente comentar, completar y explicar las acciones que forman el argumento de una historia:
Se acostó (acción principal) porque le dolía (comentario) la cabeza.
No tenía sueño (explicación), por eso se levantó (acción principal).
El Imperfecto no termina la historia: nos hace esperar la continuación. Compara:
Ayer fui a una manifestación. Hubo mucha gente. (El Perfecto aquí indica que la historia ha terminado)
Ayer fui a una manifestación. Había mucha gente. (El Imperfecto aquí indica que la historia no ha terminado, por eso preguntaremos: ¿Y? ¿Qué pasó?)
Existe un buen criterio para diferenciar el Perfecto y el Imperfecto. Para el Perfecto siempre se puede indicar la hora de inicio y de final de la acción, para el Imperfecto, nunca. Compara:
Se acostó (a las 20.45) porque le dolía (no sabemos cuándo empezó a dolerle ni cuándo terminó) la cabeza.
No tenía sueño (¿¿¿en qué momento dejó de tener sueño???), por eso se levantó (a las 21.13).