Las parejas se rompen por muchas razones. Algunas encuestas dicen que la causa de separación más frecuente en el mundo es la falta de respeto, mientras que en España lo es la infidelidad. Pocas parejas sobreviven a los cuernos, aunque sólo se trate de un desliz.
La desconfianza es otro factor importante que ha aumentado con la aparición de nuevas tecnologías. Vigilar a tu pareja en Facebook o mirarle el móvil puede ser motivo de ruptura. De ahí la importancia de la sinceridad, clave en cualquier relación. La mentira puede destruir a una pareja en cuestión de días.
Hay parejas que se separan porque no aguantan el día a día. La rutina, el aburrimiento y la incomunicación también aumentan la desilusión. Compartir el tiempo libre y divertirse juntos puede ayudar a conservar la relación, pero en las parejas que se quejan de la rutina suele haber otros problemas de fondo.
Algunas parejas cortan porque descubren que son incompatibles: uno es madrugador y el otro se levanta tardísimo, uno es muy limpio y ordenado y el otro, un desastre… En estos casos, lo que suele ocurrir es que ninguno está dispuesto a cambiar, a luchar por la relación.
Pero la causa más grave de la separación es la violencia: el maltrato físico o verbal que sufre la parte más débil de la pareja. En 2017 más de 50 000 mujeres denunciaron agresiones, ¡y cuántas no llegaron a denunciarlas!
Si quieres saber qué es exactamente la "incompatibilidad de caracteres", escucha esta canción de Joaquín Sabina.