La indignación es mucho enfado justificado, sentimos indignación cuando algo es injusto y no debería pasar.
La forma más natural de expresar la indignación es diciendo ¡¿Cómo?!:
– Te he cogido 300 euros de la cartera para pagar el restaurante.
– ¡¿Cómo?!
= ¿Cómo es posible? ¡No tienes derecho a cogerme dinero! Encima, ¡300
euros por una cena! ¡No hay derecho!
Cuando introducimos el motivo de nuestro enfado, usamos ¡¿Cómo es
que...?!:
– ¡Ring ring! (suena el teléfono)
– ¡¿Cómo
es que me llamas a las 2 de la mañana?! = ¿Cómo es
posible? ¡No tienes derecho a llamarme tan tarde!
Si estamos MUY indignados, decimos una de estas fórmulas:
– ¡No hay derecho!
– ¡Esto es el colmo!