Esta construcción expresa enfado frente a un hecho que se niega. Imagínate
que tienes 5 años, acabas de lavarte las manos y tu madre te dice:
– María, ¿por qué no te has lavado las manos?
Entonces tú, con enfado e indignación, le contestas:
– ¡Pero si me las he lavado! ¡Y con jabón!