Cuando dos objetos se parecen muchísimo, son casi idénticos, decimos que son iguales.
Cuando dos objetos tienen algo parecido, usamos el mismo, la misma, los
mismos, las mismas:
Este bolso es igual que el mío = Este bolso es de la misma marca, es
el mismo modelo, tiene el mismo color...
Juan es igual que su padre: tiene los mismos ojos,
la misma nariz...
Tú y yo somos iguales: nos gustan las mismas películas, tenemos
las mismas
costumbres...
Cuando en realidad no son dos objetos sino uno, también usamos la palabra
mismo:
¿Por qué haces otra vez el mismo ejercicio?
Hemos paseado y hemos vuelto a la misma calle (=a la calle donde hemos
empezado)
Para expresar que dos objetos tienen las mismas cualidades, usamos igual de:
Juan es muy inteligente. Pero su mujer es igual de inteligente (=las
dos personas son igualmente inteligentes)
Los MacBook son igual de caros que
los Surface Book (=los dos ordenadores son igualmente caros)
Si hablamos de la misma cantidad o de la misma situación, usamos la expresión lo mismo:
Antes cobraba 2000€ al mes, y ahora cobro lo mismo = Ahora también cobro 2000€ al mes
– En España hay crisis. – Pues en Italia pasa lo mismo = También hay crisis