Pues si se os ocurre hacer un cumplido a un(a) español(a), por ejemplo “¡Qué bolso mas bonito llevas!” o “Me encanta tu vestido” o incluso “Tu corbata me parece muy moderna y te queda muy bien este color”, vais a escuchar respuestas de este tipo:
Es muy vieja
Es de las rebajas
Me ha salido baratísima
No es mío, es de una amiga
¿Por qué? Es una cuestión mas bien cultural. Es costumbre quitar la importancia a los cumplidos que te hacen.
Lo mismo pasa cuando invitas a un español a tu casa y le ofreces tomar algo: vino, zumo, un refresco, lo que sea. La primera reacción va a ser:
No, gracias, no te preocupes
Pero si eres una persona insistente y le ofreces algo la segunda vez
Venga, hombre, ¿un vaso de agua o una copa de vino blanco?
la respuesta va a ser positiva
Bueno, si insistes, una copa de vino, por favor