Hay cierta diferencia entre un supermercado como, por ejemplo, Carrefour, y un mercado típico como La Boquería en Barcelona. En el supermercado no
hablas con el vendedor. Eliges la comida, llenas tu carro y vas a caja a pagar.
El cajero puede preguntarte:
¿Quieres una bolsa? ¿Grande o pequeña? – por si no tienes dónde poner la
compra
¿Pagas con tarjeta o en efectivo? – para saber si vas a usar tu tarjeta de
crédito o pagar con billetes
El número secreto, por favor – cuando usas la tarjeta, tienes que marcar el
PIN
¿Me enseñas el DNI, por favor? – si pagas con tarjeta, a veces es necesario
identificarse
¿Tienes la tarjeta del club? – si tienes la tarjeta del supermercado que te
proporciona un descuento
En un mercado o una tienda de barrio, la comunicación con el vendedor puede ser diversa. Aquí tienes las preguntas típicas del cliente y el vendedor:
Preguntas en la cola:
¿Quién es el último? – pregunta el cliente
¿El siguiente? /
¿Quién es el siguiente?
– pregunta el vendedor
Para preguntar el precio, decimos:
¿Cuánto cuestan/valen esas galletas? – para preguntar
el precio de las cosas que están en plural
¿Cuánto cuesta/vale un kilo de fresas? – para
preguntar el precio de algo que está en singular
¿Cuánto es? ¿Cuánto te/le debo? (hablando en general de toda la compra)
Para pedir algo concreto, decimos:
¿Me pones un kilo de patatas, por favor?
¿Me das una barra de pan, por favor?
Quería un litro de aceite de oliva y tres kilos de sal.
– más delicado y formal
Quiero dos kilos de fresas y un kilo de patatas –
menos delicado y más informal