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> El fútbol es lo mejor

Me llamo Pedro, tengo 12 años y soy del Rayo vallecano. Mi sueño es ser futbolista. Muchos de mi clase también están deseando que les fiche un equipo, y así triunfar en la vida. Bueno, menos un friki que dice que quiere ser científico. ¡Menudo tío raro! Me parto. ¡Pero si los científicos ganan 1000 veces menos que cualquier futbolista de segunda! Además, ¿quién va a querer estudiar con el paro que hay ahora? Mi padre me ha dicho que cuanto más estudies, peor, una pérdida de tiempo.

Lo mejor, es ser futbolista. Un delantero, incluso un portero, es una estrella del firmamento. Las chicas se desmayan a sus pies, viven en mansiones y van en descapotables. Todo el mundo los adora y quiere ser como ellos. ¿Y a quién le importa un científico? Si pones el telediario, sólo hablan de futbolistas, a un intelectual no le conoce ni su madre.

Los jugadores de élite son los que más dinero ganan y hacen un trabajo superimportante: dan ilusiones a los espectadores y un motivo para seguir viviendo. En mi familia siempre están enfadados, que si las facturas, que si no llegamos a fin de mes, que si nos echan de la casa… Sólo cuando mi padre ve el fútbol está contento y me hace caso.

Somos del Rayo, pero cuando gana el Atlétic, también salimos a celebrarlo. Nos ponemos nuestra camiseta rojiblanca, nos pintamos los colores en la cara y nos vamos a Neptuno, donde hay miles y miles de hinchas compartiendo nuestra misma ilusión. ¡Cómo mola! ¡Es la única vez que veo a tanta gente reunida en Madrid, más que en Navidad o en la manifa contra los recortes!

Ayer el Atlétic ganó la Liga, después de 18 años compitiendo contra un rival fuerte, el Barça. Un partidazo, macho. Vinieron a casa ocho amigos de mi padre, y cómo chillaban los cabrones. Se les oía más que a los del bar de abajo, donde hay hostias para coger sitio al lado de la tele. Cuando nos metieron un gol, casi se ponen a llorar, menos mal que al final empatamos.

En mi clase hay unos chavales muy radicales, que cuando gana su equipo, salen y queman las papeleras o hacen pintadas en las paredes. Una vez se toparon con unos pijos hinchas del Real, se metieron con ellos y se acabaron peleando. Yo no doy tanto por mi equipo, pero respeto estos principios.

Hoy la profe nos ha hablado del circo romano y los gladiadores, y lo importante que era eso para el pueblo romano, que iban todos ahí en masa. Yo creo que el fútbol es muchísimo más importante. Es pertenecer a un club y sentirte parte de él, defender a los tuyos hasta el final. Y también el espíritu deportivo, fichar a los mejores jugadores cueste lo que cueste. Hay goleadores que cobran millones por un solo partido, para eso han llegado a lo más alto. Cuando la Selección ganó el mundial, todo el mundo salió a la calle, dando saltos, orgullosos de nuestra bandera. ¡Esto es ser español! Porque los españoles somos grandes futbolistas, ¿no? A uno de mi clase sus padres le han regalado una camiseta firmada por un defensa, que les debió de costar más que el sueldo de mi padre. Ese tío es el más guay de la clase y liga mogollón con las chicas. ¡Cómo le queda la camiseta!

Fíjate si es importante el fútbol, que en España es lo que más dinero mueve. Han dicho por la tele que los clubes este año han contraído una deuda de 600 millones con Hacienda, y ni el gobierno puede pagarlo.  Cuando están cerrando hospitales por mucho menos dinero. ¡Qué fuerte, macho!

El fútbol es lo mejor que hay, no importa en qué división juegues. Aunque sea en el parque enfrente de tu casa, que mira que es gratis… Yo me entreno, tú te entrenas, y les metemos un gol, y volvemos a casa felices, sabiendo que nosotros también valemos algo.