Primero, encendemos (o arrancamos) el ordenador. Suele tardar un poco en cargar el sistema operativo (Linux, Windows, iOS). Luego ejecutamos un programa o una aplicación. A veces el ordenador no tiene recursos suficientes, y se queda colgado: no reacciona. En este caso lo podemos reiniciar: apagar y encender. De vez en cuando instalamos algún programa nuevo, y si no nos gusta, lo desinstalamos. Antes de apagar, guardamos los cambios y cerramos los programas.
Hoy en día el sistema operativo y los programas se actualizan solos, pero siempre puedes buscar e instalar actualizaciones en internet.