Asesinatos, abandonos, robos, accidentes, ataques, agresiones y violencia de todo tipo forman el conjunto de los grandes males que existen en nuestra sociedad y muchas personas son víctimas de estas situaciones tan difíciles. En este artículo abordaremos la cuestión de la seguridad en los países hispanohablantes. Por un lado, hablaremos de los asesinatos y, por otro lado, de los accidentes y violencia callejera, incluyendo los robos, los ataques, etc.
Ante todo, es bueno saber que España, en comparación con América Latina o Estados Unidos, es un país que ofrece mayor seguridad a sus habitantes.
Por un lado, se sabe que en España se cometen menos de 300 cada año, mientras que en América Latina esta cifra es muy superior. Por ejemplo, en México fueron asesinadas más de 29 000 personas tan sólo en 2017. Lamentablemente, según datos de la Organización Mundial de la Salud, la agresión y el asesinato de mujeres es el fenómeno que más afecta a las sociedades de todo el mundo. Y América Latina, donde son asesinadas casi 60.000 mujeres al año, no es ninguna excepción.
En segundo lugar están los accidentes de tráfico que, además, son la principal causa de muerte entre los jóvenes en todo el mundo. Mayormente son cometidos por varones. No respetar las normas o usar el móvil de forma indebida son algunas de las causas que provocan atropellos y otro tipo de accidentes.
España, con 39 víctimas mortales en accidentes por cada millón de habitantes puede considerarse uno de los países más seguros de la UE. Sin embargo, la situación es mucho peor en América Latina donde nos encontramos con casi 300 muertes en carretera por un millón de habitantes.
Por último, hay que mencionar la violencia callejera: robos, atracos a mano armada, atentados terroristas, etc. En este aspecto España es un país muy seguro: un turista puede pasear tranquilamente a altas horas de la madrugada sin miedo a ser agredido o atacado. Excepto en Madrid y Barcelona, en el resto de España apenas hay robos. No es así en países como México o Colombia, donde la sensación de peligro y miedo en las personas es mucho mayor. Allí los robos y los ataques a mano armada son más frecuentes.
No olvidemos que la violencia también afecta a los más pequeños. Hay niños que se enfrentan diariamente a agresiones y maltrato en el colegio por parte de sus compañeros. Se calcula que uno de cada cinco niños españoles ha sido agredido o sufrido acoso en, al menos, una ocasión. Lo preocupante es que en los últimos años va ganando terreno una nueva forma de maltrato: el ciberacoso, que consiste, principalmente, en difundir rumores y fotos privadas a través de las redes sociales. Este fenómeno afecta sobre todo a adolescentes y a menudo desemboca en una tragedia, muchas veces en suicidio. Sólo en España se cobra cientos de vidas anualmente.
Podemos terminar con la sensación de que el mundo cada vez es más violento. Nada más lejos de la realidad. A pesar de que las cifras puedan variar de un año a otro, en general se observa una mejoría constante. Es decir, cada vez somos menos violentos, más tolerantes y más respetuosos con los demás.