Para invitar a casa:
Te invito a mi casa, ¿te vienes? (más directo)
¿Quieres venir a casa?
(menos directo)
Vente un día a casa (no te invitan ahora, es una muestra de buena
disposición)
Para aceptar:
¡Muchas gracias! ¿Cuándo?
¡Genial! ¡Me apetece conocer tu casa!
Para decir que no
Gracias, pero me temo que no (si piensas que puede haber
problemas)
Te lo agradezco, pero hoy/mañana/estos días no puedo (neutro)
Jo, me encantaría, pero la verdad es que no puedo, lo siento (más
amistoso)
En casa te van a decir:
Pasa, pasa, estás en tu casa (justo cuando entras)
Te presento a mi madre / Esta es mi madre
Mira, este es el salón, esta es la cocina...
Perdona, está todo un poco desordenado...
Tú vas a decir:
A ver... ¡Qué casa más bonita!
¡Me encanta tu piso!
¡El salón es precioso! ¡Tiene mucha luz!
¿Puedo sentarme aquí?
A la hora de irse
Bueno, ya me tengo que ir
Gracias por invitarme
Tienes una casa preciosa