Los españoles exageramos un poco las cosas. Si tenemos hambre, no decimos
tengo hambre, decimos tengo mucha hambre o me
muero de hambre. Si tenemos sueño, decimos tengo mucho sueño, o me caigo de sueño. Si estamos mal, decimos estoy fatal, estoy supercansado.
La pregunta ¿Qué tal? es muy típica en España. Para contestar normalmente decimos
¡Genial! – si estamos muy bien
¡Muy bien! – si estamos bien
Bien – si no estamos bien
Regular / Así así – si estamos mal
Mal – si estamos fatal (muy mal)
En España sólo hablamos de nuestros problemas con amigos o en familia. Con otras personas intentamos proyectar una imagen positiva.