Se utiliza con personas muy egocéntricas que quieren ser siempre el centro de atención y creen que el mundo gira alrededor de ellos.
Un significado parecido tiene la expresión mirarse el ombligo, que transmite la idea de interesarse únicamente por tus propios asuntos como si el mundo exterior no existiera, dedicarse a la autocomplacencia.
– No sé por qué Javier piensa que siempre vamos a hacer lo que él diga.
– Realmente este chico se cree el ombligo del mundo.
Tu hermana ¿tiene algún tema de conversación que no sea ella misma? No hace otra cosa que mirarse el ombligo.