Refranes y modismos

Carácter > No dar el brazo a torcer

Una persona que no da su brazo a torcer se mantiene firme en su postura o decisión. Una vez que ha tomado una decisión o ha dado una opinión no va a modificarla, incluso si le muestran que está equivocado/a. Esta expresión, aunque suele emplearse como crítica, también puede usarse como piropo, en el sentido de "resistirse a la presión, mantenerse fiel a sus principios".

El origen se debe al juego de echar un pulso en el que cada uno debe intentar tumbar el brazo de su adversario. De esta manera, en esta competición, la resistencia a dejarse ganar es lo que demuestra la fortaleza de cada uno.

– Mi madre no me deja ir a la fiesta, lo siento.
– ¿Y si hablas con ella y le explicas que es muy importante para ti?
– Es que no conoces a mi madre. Es muy testaruda, y nunca da su brazo a torcer.

Cuando Anita presentó su proyecto, el jefe dijo que no saldría rentable, pero ella no dio el brazo a torcer y consiguió salirse con la suya.