Esta expresión describe a personas que saben bien lo que hacen y lo que quieren, toman decisiones sopesando todos los factores y, en definitiva, muestran gran madurez. Han sido bien educadas y formadas y por lo tanto pueden tomar decisiones con juicio.
– Y tu hija, ¿no se viene de vacaciones con vosotros?
– No, se ha apuntado a una academia, dice que quiere prepararse mejor para el curso que viene.
– Pues qué bien, se ve que no se toma las cosas a la ligera, tiene la cabeza bien amueblada.