La expresión "ser un calzonazos" viene de una prenda de vestir masculina y se aplica sólo a hombres casados o con novia, siempre a modo de crítica o insulto. Significa ser totalmente manipulado y dominado por su pareja hasta el punto de no tener opinión propia y necesitar consultárselo todo y pedir permiso para todo. Aunque el origen de esta expresión es machista, porque viene de la idea de que un hombre de verdad es el que manda en una relación, hoy en día puede designar simplemente a la persona que convive con una mujer manipuladora o mandona y que la obedece ciegamente.
Ser un pelele es una expresión de uso más amplio, significa "no saber tomar decisiones propias, creer y obedecer ciegamente a otras personas". Se aplica mucho a los políticos.
– ¡Vamos a tomar unas cervezas!
– No puedo, le dije a Nuria que llegaría a la hora de la cena.
– Joder, tío, eres un calzonazos.
– El ministro de defensa siempre está de acuerdo con lo que dice el presidente, nunca le contradice, es un pelele.