Algunos animales forman el femenino como personas:
un pato – una pata
un león – una leona
Los animales domésticos suelen tener palabras distintas para designar géneros distintos:
el toro – la vaca
el caballo – la yegua
el carnero – la oveja
Otras añaden sufijos:
el gallo – la gallina
el tigre – la tigresa
Sin embargo, la mayoría de los animales tienen una única forma para ambos géneros. A veces es femenina, como en la liebre, otras, es masculina, como en el cocodrilo. Para diferenciar los géneros, se añaden las palabras macho (masculino) y hembra (femenino). El artículo, sin embargo, ¡no cambia!
el cocodrilo macho – el cocodrilo hembra
la jirafa macho – la jirafa hembra
En el lenguaje informal se pueden oír formas populares, consideradas incorrectas, como
el conejo – la coneja