Los verbos proponer y ofrecer a menudo se confunden.
Ofrecer se usa cuando una persona tiene algo en su poder que puede ceder, dar a otra. Por ejemplo, si soy dueño de una empresa y tú buscas empleo, puedo ofrecerte trabajo. Si soy pobre y Juan es rico, me puede ofrecer dinero o comida. Es importante que cuando Juan me ofrece dinero, este dinero deja de ser suyo y pasa a ser mío.
En cambio, proponer se usa para compartir algo entre dos o más personas. Si tengo una idea, puedo proponértela: pero no dejará de ser mía, la vamos a usar tú y yo, los dos. Si te propongo matrimonio es que vamos a disfrutar los dos de estar casados.
Por eso proponer nunca se usa con objetos concretos: porque no se comparten, siempre son de una persona. Incluso si alguien decide compartir un poco de café conmigo, me va a ofrecer una taza de café, porque esa taza de café ya no será suya ni beberá de allí.
Como ya hemos visto, ofrecer puede usarse también con sustantivos abstractos. En cambio, su uso con los verbos es más limitado: sólo se combina con aquellos que suponen ofertas o favores:
Me ofrecieron ser ministro – también es posible me propusieron ser ministro, pero lo primero se ve como un gran favor
Me ofrecieron renovarme – también es posible me propusieron renovarme, pero usando proponer perdemos el matiz del “gran favor”
De modo que con todos los verbos podemos usar siempre proponer, se sobreentiende que proponemos un plan:
Te propongo quedar esta noche = Te propongo el plan de quedar esta noche
Te propongo que compres este abrigo = Te propongo el plan de que te compres este abrigo
Cuando la persona propone algo que ella misma va a hacer, se debe usar el infinitivo:
Te propongo (yo) recogerte (yo) en el aeropuerto (imposible te propongo (yo) *que te recoja (yo) en el aeropuerto)
Si la persona que propone no lo va a hacer, se debe usar el subjuntivo:
Te propongo (yo) que te recoja tu padre (imposible te propongo *recogerte tu padre)
En el “caso límite”, cuando la persona que propone va a realizar su propuesta, pero con otras personas, son posibles las dos opciones:
Te propongo (yo) quedar (tú y yo) en el aeropuerto = Te propongo que quedemos en el aeropuerto
El uso del infinitivo o subjuntivo puede influir sustancialmente en la interpretación de la frase, comparad:
Juan les propuso grabar una película porno = con la participación de Juan
Juan les propuso que grabaran una película porno = sin la participación de Juan
Mirad también esta letra de Roberto Carlos:
Yo te propongo
que nos amemos, nos entreguemos
y en el momento
que el tiempo afuera
no corra más...
Yo te propongo
darte mi cuerpo después de amar
y mucho abrigo
y más que todo
después de todo
brindarte a ti mi paz