Cuando un objeto en buen estado pasa a mal estado y no puede usarse, se estropea. Los objetos estropeados normalmente no cambian su aspecto: parecen normales, pero no funcionan correctamente. Se estropean ordenadores, coches, relojes, televisores, pero también los alimentos: leche, carne, pescado, verdura...
Con la comida podemos usar otros verbos: caducarse y pudrirse (su participio es podrido), con leche, cortarse, y con las bombillas, fundirse:
El ordenador está estropeado = El ordenador no funciona
La carne está podrida = La carne está estropeada = La carne no está bien
La leche está cortada = La leche está estropeada = La leche no está bien
La bombilla se ha fundido = La bombilla está estropeada, no se enciende
En cambio, cuando un objeto se rompe (su participio es roto), se fragmenta en pedazos. Esto se ve enseguida. Un móvil roto tiene el cristal roto, a una bicicleta rota le falta una rueda, y un zapato roto no tiene tacón. Las partes del cuerpo también se rompen.
Me he roto una pierna = Tengo una fractura
Este libro está roto = Este libro no está bien (porque le faltan páginas u otros fragmentos)
Se me ha caído el plato y se ha roto = Ya no hay plato, sólo quedan trozos de cerámica
Resumiendo: con cambios que suponen fragmentación, usamos romperse, con los funcionales (ya no funciona), estropearse. A veces el objeto está roto, pero todavía puede usarse:
Este vaso está roto, pero mi madre lo sigue usando
El mismo objeto puede usarse con ambos verbos. Cuando se va la luz en casa, el televisor puede estropearse, pero cuando se cae, se rompe.
Algo parecido ocurre con la ropa: si no podemos usarla, decimos que está estropeada, pero si tiene un agujero o un roto, decimos que está rota.
Con las situaciones usamos el verbo estropear:
Odio a Carlota. Se va a casar con Javier, pero quiero estropearle la boda = quiero que no se case
Con los pactos y compromisos usamos el verbo romper:
María ya no se casa: ha roto el compromiso con su novio = ha anulado la boda
Paula y yo ya no salimos juntos: hemos roto = hemos terminado nuestra relación
En el lenguaje coloquial cargarse algo es sinónimo tanto de romper como de estropear:
¡Te has cargado mi ordenador! = ¡Has estropeado mi ordenador!