Cuando muy, bastante, demasiado se usan con adjetivos (bueno, bonito) y adverbios (bien, mal) no cambian:
Este aguacate es demasiado duro, ¿tienes otros más maduros?
El supermercado “Buen Precio” ofrece muy buenos alimentos
Juan trabaja bastante mal
Cuando mucho, bastante, demasiado se usan con sustantivos (pan, libros),
sí cambian en género y número:
María no desayuna por las mañanas porque no tiene mucho apetito
En casa tengo demasiados libros
No puedo hacer la compra hoy, tengo muchas cosas que hacer
Tenemos bastantes patatas,
no hace falta comprar más
A veces el sustantivo no se ve, pero se sobreentiende:
Yo tengo pocos libros, y mi madre, demasiados (libros)
Cuando mucho, bastante, demasiado se usan con verbos, no cambian, pero se ponen después del verbo:
Tres kilos de patatas pesan mucho.
Ese reloj cuesta demasiado, más de 500€